Lo importante para Dios es que tanto un éxodo (salirse) como una legislación que protegiera a los desheredados, podrían contagiar a otros pueblos con otras creencias para que comenzaran a vivir como humanos, como hijas e hijos suyos. Empezar a realizar lo que Él había soñado para la humanidad, poco a poco y comenzando desde abajo y desde fuera. De ahí que Dios fomentara en su pueblo la denuncia del desorden establecido, y un anuncio que siempre se hacía real en cosas concretas: una Ley y una comunidad de creyentes que viviera según el corazón de Dios. La estrategia consiste …